OCLUSIÓN DE LA ARTERIA CENTRAL DE LA RETINA (OACR)

La oclusión de la arteria central de la retina debe considerarse una emergencia médica.

Si bien es una afección no muy común, cuando ocurre es desastrosa para la visión del paciente.

Se caracteriza por una perdida súbita de la visión monocular, la que es indolora.

La arteria central de la retina irriga justamente a la retina. Esta es una región muy ávida de oxígeno, lo que la hace sumamente sensible a la hipoxia. Hasta hace muy poco tiempo no existía un tratamiento eficaz para la recuperación del ojo dañado por la hipoxia. Pero numerosas investigaciones llevaron a la aprobación por parte de la UHMS (Undersea Hyperbaric Medical Society) en el 2006 la terapia con oxígeno hiperbárico (OHB) para el tratamiento de la oclusión de la arteria central de la retina.

El ojo se irriga a través de la arteria oftálmica. La arteria central de la retina ingresa junto con el nervio óptico e irriga la capa interna de la misma sirviéndose de sus numerosas ramas.

El tratamiento de la oclusión de la arteria central de la retina con oxígeno hiperbárico es por ahora el único tratamiento relativamente eficaz si se lo trata dentro de las 24 horas de producirse. Es una terapia efectiva para mejorar el pronóstico visual de los pacientes afectados.

La oxigenoterapia hiperbárica suministrada a tiempo y a presiones desde 1,7 a 2 ATA (atmosferas absolutas) proporciona una presión parcial de oxígeno que resulta suficiente para mantener la retina viable hasta que regrese el flujo sanguíneo a la normalidad.

El oxígeno hiperbárico es un eficiente reductor del edema, disminuyendo el volumen del tejido edematizado e isquémico de la retina afectada, logrando la oxigenación por difusión, estimula la neoformación vascular, reduce el daño oxidativo y modula la respuesta inflamatoria.

Si los pacientes que reciben el tratamiento de oxígeno hiperbárico, son sometidos al tratamiento dentro de las 24 horas de haberse producida la lesión, en la mayoría de los casos pueden experimentar una mejora visual inmediata después de la primera sesión y mejorando así la calidad de vida.

La UHMS (de prestigio incuestionable) recomienda que se debe considerar para tratamiento de oxígeno hiperbárico, a los pacientes que se presenten a la consulta dentro de las 24 horas de producidos los síntomas.

Es decir, la OHB es un tratamiento exitoso para la oclusión de la arteria central de la retina, tratada a tiempo, ya que puede mantenerla saludable hasta que se restablezca la circulación normal y mejorar significativamente el pronóstico visual de los pacientes afectados.

La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) en el tratamiento de la oclusión de la arteria central de la retina funciona mediante la aplicación de oxígeno al 100% y a presiones de 1,7 a 2 ATA. Durante una hora mediante una cámara hiperbárica.

Al aumentar la presión parcial de oxígeno en el plasma hasta unas 20 veces, los vasos coroideos que representan el 60% del aporte de oxígeno a la retina, pueden oxigenarla, por difusión en el plasma y mantenerla viable.

Esto permite aumentar la presión parcial de oxígeno en el tejido retiniano isquémico, lo que puede ayudar a reducir el daño oxidativo y mejorar la función visual, reduce el edema retiniano. Además, puede mejorar la función celular y la angiogénesis, lo que puede ayudar a restablecer la circulación sanguínea normal en la retina.

Los resultados han mostrado una tasa de recuperación o mejoría visual del 61% en pacientes con lesiones vasculares agudas de la retina.

En resumen, la OHB es una terapia efectiva para tratar esta patología, ya que puede mejorar la función visual y reducir el daño oxidativo en el tejido retiniano isquémico. Debe considerarse una urgencia y es de vital importancia iniciar el tratamiento lo antes posible.