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MEDICINA HIPERBARICA

La Medicina Hiperbárica es la rama de la ciencia que estudia los cambios fisiológicos y fisiopatológicos de los seres vivos sometidos a presiones superiores a la atmosférica (BUCEO, TRABAJADORES BAJO PRESIÓN, CAMARA HIPERBÁRICA) en su adaptación al medio y juntamente con las terapias de sus patologías asociadas.

La oxigenación hiperbárica tiene sus fundamentos en la medicina del buceo. De hecho sus comienzos se remontan a la década de 1930 cuando se comenzó a utilizar la respiración de oxígeno en las descompresiones de los buzos para acortar las mismas.

Si bien la medicina hiperbárica se utilizó desde el siglo XVII, fue recién en 1960 en Amsterdam cuando se realizó el primer Congreso de oxigenoterapia hiperbárica aplicado a patologías ajenas al buceo, donde fundamentalmente se la aplicaba a las infecciones producidas por gérmenes “anaerobios”; después de allí se comenzó a aplicar en otras patologías y se formaron las diferentes sociedades científicas en el mundo como la de Estados Unidos de Norteamérica, la europea, la rusa, japonesa, y en 1986 se formó la Sociedad Argentina de Medicina Hiperbárica y Actividades Subacuáticas, de la cual somos socios fundadores.

 

FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LA MEDICINA HIPERBÁRICA

 

El fundamento principal es la utilización de oxígeno puro a presiones por encima de 1,6 ATA.
Podemos definir la oxigenoterapia hiperbárica, como un método terapéutico en el que respira oxígeno puro a presiones parciales superiores a la presión atmosférica. Este oxígeno termina de saturar la hemoglobina de la sangre arterial y venosa y se disuelve en el plasma, siguiendo la mecánica de la ley de Henry con efectos terapéuticos.

Es la utilización del oxígeno como una droga cuya dosis está dada por la presión parcial de oxígeno y el tiempo transcurrido a esa presión y donde el sistema de aplicación es la cámara hiperbárica.
El paciente está cómodamente sentado o eventualmente acostado en el interior de la cámara donde mediante una máscara oronasal o un dispositivo cefálico tipo casco respira oxígeno puro.
El aumento de la presión sólo se percibe en los oídos. Mediante instrucciones sencillas el paciente aprende a compensar las presiones sin dificultad. Siempre son acompañados durante todo el tratamiento en el interior de la cámara por personal debidamente capacitado para tal fin.

 

 

HISTORIA DE LA MEDICINA HIPERBÁRICA

 

La utilización de la medicina hiperbárica, o mejor dicho, el intento de usar cambios en la presión atmosférica para el tratamiento de diferentes patologías, data de aproximadamente 300 años, cuando en 1664 HENSHAW, empíricamente indicaba una disminución de la presión atmosférica para el tratamiento de patologías crónicas tales como la artritis, y un aumento de la misma para las patologías agudas (fiebre e inflamación).

Recién en el año 1775, PRIESTLEY, calentando óxido de mercurio, intentaba obtener lo que llamó un “tipo especial de aire”. Obtuvo algo, que hizo que la llama quemara en forma intensamente roja y brillante; eso era oxígeno, pero por supuesto, él no lo sabía.

En 1779, SCHEELE calentando carbonato de plata obtuvo óxido de plata, y si a éste lo seguía calentando, obtenía plata y oxígeno, al que llamó “fuego de aire puro”, debido a la llama brillante que producía.

Para ese entonces, LAVOISIER (1777) tomó este gas, que ya era conocido como oxígeno (que él llamó “aire eminentemente respirable”), y observó que las ratas que utilizaba para experimentación, sin él no podían vivir, a la vez que también descubrió que el oxígeno era un material comburente. Por otro lado, observó que si a las ratas se las exponía al oxígeno puro por un tiempo prolongado, éstas finalmente morían, por lo que el gas que era esencial para la vida, también podía producir la muerte.

Para 1830 Francia lideraba el desarrollo de la medicina hiperbárica. Se realizaban tratamientos entre 10 y 30 mts. de profundidad equivalente, para aumentar la circulación de los órganos internos, mejorar la circulación cerebral y producir una sensación de bienestar. Se trataban patologías tales como tuberculosis, laringitis, traqueítis, tos convulsa, sorderas, cólera, metrorragia, conjuntivitis, etc.

Para el año 1850, varias cámaras hiperbáricas funcionaban en Europa. En 1879, FONTAINE, construyó una cámara multiplaza en el Pneumatic Institute, en la que observó y describió efectos tales como, una más rápida recuperación de la anestesia, disminución de las cianosis e hipoxias, disminu­ción de los cuadros de excitación y vómitos postanestesia.

En el año 1861 LOUIS PASTEUR observó que algunas de las bacterias que estaba estudiando, necesitaban la presencia de oxígeno para vivir, a las que llamó “aerobias”; mientras que otras, se podían reproducir en ausencia de oxígeno por lo que las llamó “anaerobias”.

Durante 1878, PAUL BERT en su trabajo “La Pression Barometrique” describe los efectos tóxicos a nivel del sistema nervioso central (convulsiones), producidas por la respiración de oxígeno a una elevada presión parcial.

En el año 1895, HALDANE, trabajando con ratas y monóxido de carbono, observó que cuanto mayor era la tensión de oxígeno, menor era la dependencia de los glóbulos rojos para transportar el oxígeno.

En el año 1899 el patólogo Lorrain Smith, describe un tipo de neumonía que se presentaba en las ratas después de permanecer durante 4 días en una atmósfera con un 73 % de oxígeno, al igual que observó que los cambios iniciales que se producían, eran reversibles, y que a medida que se aumentaba el porcentaje de oxígeno, disminuía el tiempo de aparición de las primeras manifestaciones.

En el año 1933, DAMANT y PHILIPS, de la Armada de Inglaterra, comienzan a utilizar la respiración de oxígeno en cámara hiperbárica para disminuir los tiempos de descompresión después de un buceo.

BOEREMA, médico holandés, en 1960, publica su trabajo “La vida sin sangre”. En el que describe que, si a cerdos jóvenes les extraía sangre reemplazándola por plasma hasta lograr un hematocrito de 0.1%, era incompatible con la vida. Pero si estos cerdos eran colocados en una cámara hiperbárica y respiraban oxígeno a 3 atmósferas absolutas, vivían indefinidamente, y cuando volvían a presión atmosférica y se les reemplazaba la sangre extraída, los cerdos continuaban viviendo.

El Dr. BRUMMEL­KAMP, colaborador de Boerema, en 1961 fue el que primero utilizó y describió la utilización de la oxigenoterapia hiperbárica en infecciones por anaerobios, trabajo que fue presentado en el Primer Congreso Internacional de la Aplicación Clínica de la Oxigenoterapia Hiperbárica, realizado en Amsterdam en 1963. Posteriormente y cada 2 años hasta nuestros días, se están llevando a cabo congresos internacionales sobre la especialidad en diferentes países del mundo.

En 1967 se funda la Undersea Medical Society (USA) y diferentes sociedades científicas referidas a la medicina hiperbárica tales como la italiana, europea, japonesa, sudafricana, etc.

En la Argentina, la oxigenoterapia se comienza a utilizar en los inicios de la década del 60 en el Leprosario de Rodriguez por los Dres. Rosasco, Wilkinson y Calori, especialmente en el tratamiento de lepra lepromatosa, en el Hospital Pirovano y en la Base Naval de Mar del Plata, donde se han realizado gran cantidad de tratamientos al igual que trabajos de investigación.

En 1986 de fundó la Sociedad Argentina de Medicina Hiperbárica y de Buceo, funcionando actualmente unos 20 centros en todo el país.

 

ACTIVIDAD MUNDIAL

ESTADOS UNIDOS

En este país existen más de 350 centros hiperbáricos mucho de ellos con más de una cámara. Existe además una sociedad científica normativa que posee unos 2500 miembros titulares, la Undersea and Hyperbaric Medical Society (UHMS). Ésta además posee un Capítulo Latinoaméricano, que se formó en el congreso realizado en Mexico, en 1997.

Esta sociedad regula el ejercicio de la Medicina Hiperbárica en el país, a la vez que publica bimestralmente una revista científica con trabajos relacionados con la especialidad y una revisión sobre las indicaciones terapéuticas del Oxígeno hiperbárico. Desde 1988 existe la versión castellano de estas revisiones.

Un dato muy importante a tener en cuenta es que los tratamientos de patologías incluidas en esta revisión son aceptadas por las compañías de seguros médicos en USA, en la forma aconsejada por el consejo técnico de la UHMS.

 

EUROPA

Hay gran cantidad de centros hiperbáricos en Suecia, Italia, España, Reino Unido, Francia y Suiza, extendiéndose a países de europa del este. Además de las sociedades científicas de cada país existe una Sociedad Europea de Buceo y Medicina Hiperbárica con unos 700 miembros.

 

JAPÓN

En éste país existen numerosos centros hiperbáricos además de una importante industria de fabricación de cámaras hiperbáricas.

 

EX UNIÓN SOVIÉTICA

Aquí la medicina hiperbárica ha avanzado en forma notable e independientemente en gran medida de la medicina occidental, tal es así, que se tratan numerosas patologías con este método que no se tratan en países occidentales. La justificación de este desarrollo se ve en el tipo de economía reinante en este régimen donde los gastos hospitalarios corren por cuenta del estado. El desarrollo de la medicina hiperbárica y una correcta planificación en materia de salud permiten una curación más veloz de pacientes generando una mayor rotación cama-hombre, lo que permite abarcar a una mayor cantidad de enfermos con menos gasto público.

Exiten más de 750 centros en toda esta  región. El Instituto Nacional Hiperbárico de Moscú posee el sistema de cámaras para tratamiento de oxigenoterapia hiperbárica más grande y desarrollado del mundo, que incluye un quirófano, una sala de partes, una terapia intensiva y una cámara de tratamientos para pacientes ambulatorios, que en conjunto puede atender a más de 50 pacientes simultáneamente. La literatura médica que proviene de países socialistas es muy abundante en materia de medicina hiperbárica.

 

COREA

Es el país del mundo que más cámaras hiperbáricas por habitante posee.

 

LATINOAMÉRICA

Comparativamente el desarrollo de la medicina hiperbárica en latinoamérica es menor al del resto del mundo, pero es un mercado de potencial en crecimiento.

Cuba posee 22 centros hiperbáricos con equipamiento soviético. Colombia, por su parte, posee más de 50 centros en todo el país. Brasil posee varios centros, siendo los más grandes los de Río de Janeiro y San Pablo. Chile presenta un gran afianzamiento de este tipo de terapia en los últimos años.

 

ARGENTINA

Hace más de tres décadas que se utiliza la OHB en nuestro país. Existen centros hiperbáricos en Mar del Plata, Buenos Aires, Quilmes, Bahía Blanca, Tandil, Puerto Belgrano, Formosa, Córdoba, Ushuaia, Santa Fé, Neuquén y Puerto Madryn.

Desde el año 1987 existe la Sociedad Argentina de Medicina Hiperbárica y Subácuatica (SAMHAS), sociedad que ha realizado hasta la fecha numerosos congresos científicos incluyendo uno nacional en 1988 y dos internacionales en 1992.

 

Links de Sociedades Científicas de Medicina Hiperbárica de referencia:

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